Despues de la terrible experiencia de inseguridad y desesperaciòn por la que tuvieron que pasar nuestros niños del Sur chico. La Iglesia Anglicana logro una sonrisa en el rostro de cada uno de ellos, quienes participaron en juegos, tuvieron ayuda pastoral de parte de los voluntarios y pudieron hablar de sus sentimientos con respecto a lo vivido en el terremoto y sobre todo recibieron desayuno y almuerzo diario en nuestros comedores humanitarios que ya estàn siendo atendidos por las propias madres de la comunidad.
A continuaciòn comparto con ustedes una vivencia del Padre Jesùs en su labor de ayuda espiritual con los niños damnificados.
El Padre Jesùs dice.....Queremos llevar una chispa de alegría a tantos niños y niñas que habían sido afectados por el Terremoto.
Creemos que la alegría es importante no solo para nosotros sino también para los niños que estaban muy asustados por el desastre.
Pregunte a un niño; ¿Por qué no vas a descansar a tu casa? El niño me respondió, pero si no tengo casa, mi casa se ha caído y todos estamos durmiendo en la calle o en el campo.
La respuesta me dolió tanto que me sentí tan comprometido que tuve que visitar a su familia y llevarles algo para comer y unas frazadas para abrigarse.
Oremos por nuestros niños afectados material y psicologicamente por este desastre para que Dios restaure su confianza y renueve sus mentes con amor, confianza y paz.
