Gracias USPG por ser parte de esta hermosa obra.
Nuestro País padece de muchas formas de violencia que desestabiliza y destruye nuestra sociedad. En las familias peruanas la violencia más común que encontramos en nuestras comunidades es la de violencia intrafamiliar y agresiones sexuales contra niños y adolescentes.
En la actualidad las autoridades pertinentes no cuentan con un número exacto de estas agresiones debido a que estas en su gran mayoría no son denunciadas y esto es por que en la mayoría de los casos las personas no confían en las instituciones judiciales a quienes ven como un maltratador más en vez de un medio de esperanza.
Es por esta razón que la Defensoría Anglicana “La Posada de Belén” y USPG – Misión Anglicana Mundial apuestan por programas de prevención que orienten a la familia antes de que esta agresión ocurra, para que Madres, Padres e hijos sepan como reaccionar al primer síntoma de violencia intrafamiliar, uno de nuestros logros en este proyecto Mujer – Madre base fundamental para disminuir el maltrato infantil es la de concientizar a las mujeres del pueblo Cerro Cachito que la lucha contra la violencia intrafamiliar es una responsabilidad social, en donde juntas en comunidad pueden lograr que su voz sea escuchada.
En la actualidad las autoridades pertinentes no cuentan con un número exacto de estas agresiones debido a que estas en su gran mayoría no son denunciadas y esto es por que en la mayoría de los casos las personas no confían en las instituciones judiciales a quienes ven como un maltratador más en vez de un medio de esperanza.
Es por esta razón que la Defensoría Anglicana “La Posada de Belén” y USPG – Misión Anglicana Mundial apuestan por programas de prevención que orienten a la familia antes de que esta agresión ocurra, para que Madres, Padres e hijos sepan como reaccionar al primer síntoma de violencia intrafamiliar, uno de nuestros logros en este proyecto Mujer – Madre base fundamental para disminuir el maltrato infantil es la de concientizar a las mujeres del pueblo Cerro Cachito que la lucha contra la violencia intrafamiliar es una responsabilidad social, en donde juntas en comunidad pueden lograr que su voz sea escuchada.