sábado, 13 de octubre de 2007

Oraciòn por la restauraciòn de la salud de nuestro querido Obispo William


Onmipotente Dios y Padre Celestial, te damos humildes gracias porque en tu bondad te has dignado librar de su enfermedad a tu siervo Monseñor William Godfrey, por quien bendecimos y alabamos tu Nombre.

¡Aleluya!
Feliz el hombre que teme al Señor,
que encuentra en sus mandatos su contento.
Tendràn poder sus hijos en la tierra,
serà bendita la raza de los justos.
Salmo 112: 1-2